Este 9 de septiembre honramos a las y los agricultores de nuestro país, quienes con su dedicación logran que las semillas germinen inclusive en condiciones adversas. Es gracias a sus esfuerzos y al cuidado que dan a sus cultivos, que los alimentos llegan a nuestra mesa.

En México, el 85% de los productores agrícolas son considerados pequeños agricultores. Los pequeños agricultores aportan el 40% de la producción nacional y generan el 60% del empleo contratado en el sector, no obstante, la mayoría de estos productores cultivan en tierras marginales con laderas pronunciadas, suelos someros y en áreas propensas a inundaciones o sequias (FAO,2021).

Las sequías, las lluvias torrenciales y los fuertes vientos son los eventos meteorológicos que más afectan sus sistemas productivos. El cambio climático aumenta la intensidad y la frecuencia de estos eventos, generando en todos los sistemas productivos impactos como la disminución de la productividad, la pérdida de cultivos y ganado, y el aumento de plagas y enfermedades. (WRI)

Cinco de seis cultivos (maíz, trigo, sorgo, arroz, soya), que representan el 65% del área cosechada del país, tendrán impactos negativos por el cambio climático con decrementos de rendimientos hasta el 59% y con costos económicos de casi 38 mil millones de dólares. De las pérdidas encontradas, el 69% se dan en el manejo de cultivos de temporal. (Estrada, UNAM, 2023)

En el Proyecto SAbERES queremos hacer una diferencia, trabajando para beneficiar a las y los pequeños productores del campo mexicano, ayudando a las organizaciones de pequeños productores a participar directamente en la planificación del uso de la tierra, a la promoción de sistemas productivos adecuados, a incorporar nuevo conocimiento para garantizar la seguridad alimentaria, los medios de vida diversificados y la conservación de la biodiversidad.