¿Qué es SAbERES?

SAbERES es un proyecto que promueve la adaptación al cambio climático de los pequeños productores del campo mexicano, a través de herramientas financieras, estrategias de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) y acompañamiento técnico.

Buscamos que territorios y comunidades cuenten con mejores capacidades para enfrentar las consecuencias del cambio climático.

Situación del sector agroalimentario en México

Los pequeños productores son altamente vulnerables al cambio climático debido a su baja capacidad para enfrentar los cambios de temperatura, lluvias, y eventos meteorológicos extremos. En nuestro país, representan el 85% de la producción agroalimentaria, el 40% de la producción nacional y el 60% de los empleos del sector.[1]

Los retos

En México, el 70% de las unidades de producción presentan pérdidas debido a eventos climáticos. Las proyecciones indican que para el periodo 2045-2069, la temperatura promedio anual aumentará entre 1° y 4°C y habrá una reducción de la precipitación del 10%. con el aumento de temperatura aumenten las pérdidas entre 5% y 20% para maíz, caña, arroz, sorgo, trigo y avena y 80% para cultivos de soya a finales de siglo en algunos estados.[2]

El 40% de los municipios SAbERES se catalogan altamente vulnerables y muy vulnerables al cambio climático.

Las estrategias AbE

Para el proyecto SAbERES, la Adaptación basada en Ecosistemas es un enfoque para abordar los impactos del cambio climático en el que se usa la biodiversidad, las funciones y servicios de los ecosistemas y los saberes*, para ayudar las personas a reducir su vulnerabilidad y adaptarse al cambio climático, como parte de una estrategia más amplia de adaptación**, con una visión de paisaje.

Consideramos la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático como la disminución en la propensión de un sistema para verse afectado por los efectos negativos del cambio climático o de la incapacidad de éste para afrontarles. Implica entre otros, el manejo integrado de paisaje (MIP), la planificación del territorio, la diversificación económica, la conservación de los ecosistemas, la adopción de prácticas sostenibles, así como la participación, mejora de las capacidades, toma de acuerdos de las comunidades y de las organizaciones para resistir, adaptarse y recuperarse de los impactos adversos del clima.